Los asesinos a «sangres fría» (matan con alevosía , ventaja y/o premeditación), segun mi opinión personal, se les debe aplicar la pena de muerte. Lo mismo para aquellos que hacen delitos sexuales o crímenes con ninos pequeños.
Pero; fuera de los dos casos graves, arriba mencionados, hay otros crímenes que si merecen ser analizados sobre su origen, es decir, si nacen asesinos o la sociedad o comunidad donde viven, los convierte en asesinos.
Aquí pueden haber otro tipo de crímenes que puede ocasionar que se les aplique largas condenas (incluida cadena perpetua) o de algunos anos; pero no se les debe aplicar pena de muerte si es que los detalles del asesino así lo justifican.
Aquí podemos considerar a aquellos que por robar una tienda, drogados o por nerviosismo, matan a un trabajador de la tienda. También aquellos que en alguna pelea matan a su rival o aquellos que por manejar borrachos o drogados, atropellan y matan a algun peatón.
¿Los asesinos nacen o se hacen?
El Dr. Cesare Lombroso (1835-1909), que ha sido llamado «el padre» de la criminología moderna, estudiaba a los delincuentes encarcelados en Turín allá por 1870.
Estaba convencido de los delincuentes estaban un escalón por debajo en la evolución, una regresión a un tipo de hombre primitivo o infrahumano.
Después de años de estudio, llegó a la conclusión de que se podía identificar a un asesino por la forma de su cara y por la longitud excesiva de sus brazos «simiescos». «Las orejas de un criminal», escribió, «son a menudo de gran tamaño». «La nariz es frecuentemente respingada o achatada en los ladrones. En los asesinos suele ser aguileña como el pico de un ave de presa».
Desafortunadamente, detectar a asesinos potenciales no resultó tan simple como esperaba Lombroso y sus hallazgos «científicos» pronto fueron desacreditados.
Pero este fue el inicio de una investigación que ha continuado por más de un siglo para averiguar si los criminales, en particular los homicidas, tienen cerebros diferentes al resto de las personas.
La invención de las técnicas de imágenes de resonancia magnética funcional en los años 80 revolucionaron el conocimiento de lo que ocurre dentro de la cabeza.
El primer estudio con escaneo cerebral de asesinos fue realizado en California por el neurocientífico británico Adrian Raine.
Raine había llegado hasta allí atraído no por sus playas sino, tal como él lo explicó, «por el gran número de individuos muy violentos y homicidas».
En el transcurso de muchos años el científico y su equipo escanearon los cerebros de numerosos asesinos y casi todos mostraban cambios similares.
Los estudios de Raine sugieren que una de las razones puede ser el abuso infantil, que puede generar asesinos al causar daños físicos al cerebro. El córtex prefrontal es especialmente vulnerable.
Por lo tanto, parece que una tendencia genética hacia la violencia y el maltrato infantil son literalmente una combinación asesina. Eso quiere decir que los homicidas nacen y se hacen al mismo tiempo.
Ahora, las investigaciones se centran ahora en maneras de reducir el comportamiento violento y hay evidencias de que enseñar formas positivas de crianza de los hijos a las familias que están en riesgo es efectivo para mejorar el control de los impulsos.
Actualmente, a pesar de tener mucha información moderna sobre los orígenes de muchos asesinos «a sangre fría» o «locos»; sin embargo parece que no se quiere actuar de una manera mas radical para disminuir los factores que facilitan la formación o el despertar asesino de algunas personas.
Como recomendaciones practicas se debe poner mas énfasis en lo siguiente:
- Control en la venta de armas para el publico en general, (Policía)
- Tratamiento publico de personas con evidentes problemas de tipo psicológico o psiquiátrico, (salud publica)
- Apoyo y/o publicidad masiva para la formación de familias educadas y responsables en la buena crianza de sus hijos, (Medios masivos)
- Supervisar y/o control frecuente de familias disfuncionales. (gobiernos locales junto a trabajadores sociales, psicólogos, doctores y policía)